En ese sentido, y como diagnóstico de partida, la oferta turística del Patrimonio Artístico de la provincia es probablemente insuficiente, con reducidas propuestas de interpretación y puesta en valor, limitados horarios de apertura al público, y concentrada en la capital, salvo excepciones muy contadas. Solo falta realizar una mirada crítica y analizar la oferta patrimonial de provincias cercanas a nosotros para establecer paralelismos. Los almerienses debemos hacer un esfuerzo mayor para “vender” nuestras señas de identidad, nuestro Patrimonio, y en esa falta de iniciativa estamos perdiendo oportunidades.
La contrapartida es que la provincia almeriense presenta un rico Patrimonio Histórico-Artístico que debe ser potenciado y difundido entre los ciudadanos y visitantes, que se extiende por todo el territorio pero que muestra potencialidades e identidades específicas en cada comarca y localidad.
Cargadero de los Canos (Serón) para transportar por ferrocarril el mineral de hierro de Las Menas. © Fotografía: Paco Bonilla
La Diputación de Almería asumió el reto de difundir ese legado cultural y su vocación turística atendiendo a sus competencias de apoyo a los municipios, especialmente los más pequeños. El punto de partida fue la coyuntura histórica de la celebración del Milenio del Reino de Almería en 2014, recordando la constitución en 1014 de un reino independiente bajo el gobierno de Jairán, antiguo general al servicio del califato cordobés. Fue un momento para potenciar la cultura almeriense, aunque, lamentablemente, no se aprovecharon suficientemente las oportunidades de difundir Almería y su memoria histórica.
Para la programación de estos itinerarios culturales que proyectaran la cultura almeriense como propuestas turísticas, se buscaron ámbitos conceptuales del Patrimonio Histórico provincial que pudieran ser especialmente significativos para nuestra memoria cultural y que tuvieran una expresión en un número amplio de comarcas. Esos núcleos temáticos elegidos fueron tres, desarrollados en tres programas anuales de itinerarios, siempre con la intención de abarcar el número máximo de municipios de la provincia.
Tesoros del Milenio, centrado en las huellas de la cultura hispanomusulmana y desarrollado desde Octubre de 2014 a Junio de 2015 en nueve itinerarios. Fue organizado por la Diputación en colaboración con la asociación Amigos de La Alcazaba, quien diseñó el programa cultural a propuesta del arqueólogo e investigador Lorenzo Cara Barrionuevo.
Almería Barroca, mostrando la huella del Barroco y las manifestaciones artísticas de los siglos XVII y XVIII, desarrollado en el otoño de 2016 con cuatro itinerarios.
Arqueología industrial en Almería, centrado en las manifestaciones del desarrollo minero del siglo XIX y primeras décadas del XX, realizado en el otoño de 2017 mediante cuatro itinerarios.
Esta selección del Patrimonio Histórico visitado en los distintos itinerarios ha sido subjetiva, tanto en los ámbitos conceptuales (podíamos haber ampliado con el Patrimonio Etnográfico, Arqueológico, Paisajes Culturales, Renacimiento, Arquitectura Militar…), como en los elementos y paradas planteadas en cada itinerario. No están todos los que son, pero sí podemos decir que son todos los que están. Los criterios de selección han sido el acceso al máximo número de municipios (especialmente los más pequeños, mucho menos conocidos), la cercanía de elementos en cada itinerario permitiendo crear una secuencia lógica, la accesibilidad, el estado de conservación, la búsqueda de bienes culturales poco conocidos que sorprendieran…, pero podemos asegurar que faltan muchos más. Ello es una evidente prueba de la riqueza y variedad de nuestro Patrimonio Histórico.
Vista general de Cantoria dominada por su iglesia parroquial de la Virgen del Carmen . © Fotografía: Andrés Carrillo
En cada itinerario nos hemos permitido incluir una oferta patrimonial complementaria. Así, por ejemplo, si visitábamos Vélez Rubio en la ruta de la Almería Barroca incluíamos el acceso al Museo Comarcal Velezano porque es un equipamiento cultural básico en la localidad y que sirve como introducción a la memoria histórica local. Si estábamos en Adra con motivo de la Arqueología Industrial y visitábamos la Torre de los Perdigones, un símbolo local, y el acceso se hace a través de un refugio de la Guerra Civil, estaba claro que teníamos que incorporar esta referencia histórica. Estos elementos o bienes culturales complementarios en cada itinerario, son ofrecidos, lógicamente, con menor importancia y desarrollo.
Estas rutas planteadas constituyen un diagnóstico perfecto de las grandezas y miserias de nuestro Patrimonio Histórico, espacios y edificios magníficamente rehabilitados, frente a la ruina y abandono de otros. Supone un conocimiento directo y un escaneado "in situ" de la realidad patrimonial y su puesta en valor como recurso turístico, en una parte importante de los casos claramente mejorable.
La estrategia utilizada para acercar ese Patrimonio Histórico y sus posibilidades turísticas ha sido el itinerario, una ruta desarrollada durante un día completo por diversos elementos patrimoniales de varias localidades cercanas de una comarca con arreglo a un eje argumental de tipo conceptual o cronológico (Huella hispanomusulmana del Milenio, el Barroco o la Arqueología Industrial). Dejamos a la libre elección del visitante el lugar del almuerzo entre la amplia oferta gastronómica de nuestra provincia.
Al principio de cada itinerario desarrollamos unas mínimas orientaciones sobre el acceso a los distintos elementos, con sus carreteras, distancias y tiempos aproximados, aunque hoy las facilidades de los navegadores o el uso de Google Maps permiten una amplia variedad de posibilidades por las que el visitante puede optar.
Tercios de Flandes recreados en la Paz de las Alpujarras, una cita anual con la historia en Padules. © Fotografía: Alfonso Ruiz
En definitiva el planteamiento de este proyecto de itinerarios no debía ser una simple suma de bienes culturales o lugares elegidos al azar, y siempre teniendo en cuenta los criterios explicativos sobre los meramente descriptivos, incluyendo unas mínimas contextualizaciones históricas que permitan recrear todo el conjunto de aspectos que inciden sobre un elemento patrimonial, y no únicamente una simple descripción formal, sea artística o técnica.
En ese sentido tuvimos claro desde el principio que los itinerarios desarrollados en esas fechas pasadas tendrían un carácter efímero y limitado: un autocar con un máximo de 60 personas en un día concreto, disfrutando con una ruta privilegiada por el asesoramiento y explicaciones de unos especialistas-guías.
Vista general de Huécija, dominada por el volumen de la iglesia del antiguo convento de los Agustinos, joya del Barroco almeriense. © Fotografía: Pako Manzano
En cambio nuestro objetivo era que los itinerarios tuvieran una vocación de continuidad, como una ventana abierta a la memoria y al territorio almeriense. Suponen una oportunidad para que una programación cultural basada en itinerarios por nuestra provincia, puedan mantenerse como oferta turística. De ahí surgió la idea de este proyecto, con la publicación y difusión posterior en Internet y redes sociales de estos itinerarios programados por la Diputación de Almería.
Los textos ofrecidos en las distintas rutas parten de la información planteada por el coordinador y los distintos colaboradores, pero hemos ampliado esos contenidos y, en algunos casos, los propios elementos visitados. Sin embargo, siempre, el planteamiento ha sido un estilo de redacción divulgativo, ameno y directo, sin perder rigor científico, destinado al gran público no especialista y turista en general, pero con un mínimo nivel cultural. El complemento debía ser un cuidado diseño de maquetación (esperamos haberlo conseguido) y unas magníficas ilustraciones que potenciaran la belleza y potencialidad de nuestro Patrimonio Histórico.
Grupo de visitantes junto a la torre albarrana en el extremo de la Alcazaba de Villavieja (Berja). © Fotografía: José Ángel Fernández
Debemos reiterar que estas rutas "Patrimonio y Turismo de Almería" son fruto de la colaboración y esfuerzo de muchas personas, cuyos nombres aparecen al comienzo de cada itinerario, la cesión de muchas fotografías por múltiples personas, además de otras que aportaron ideas, y que puede ser que no aparezcan citados. Porque los mejores proyectos culturales son fruto de la colaboración de muchas personas.
El objetivo es que el visitante y usuario de estos itinerarios debía disfrutar directamente con los sentidos y sensaciones que les ofrece el espacio o elemento patrimonial visitado en la ruta, pero también indirectamente con los textos e imágenes de esta publicación.
Por ello ofrecemos en esta obra y sus rutas culturales-turísticas no unos simples documentos histórico-artísticos con una profusión de datos, fechas o descripciones estériles, ni tampoco unas intrascendentes descripciones turísticas. Proponemos situarnos a mitad de camino, tratando de combinar ambas propuestas. El lector y visitante debe valorar si hemos conseguido esa meta.
Torre del Agua en la Alcazaba de Purchena. © Fotografía: Alfonso Ruiz
Nos preocupaba la seguridad de los accesos a determinados elementos patrimoniales, especialmente en fortalezas islámicas o restos de Arqueología Industrial, porque precisamente la falta de inversión en equipamientos o la necesaria rehabilitación como espacio interpretativo o recurso turístico, impiden una adecuada accesibilidad. Lógicamente hemos eliminado aquellas opciones que supusieran algún tipo de peligro y siempre recordamos cualquier sugerencia que evite un problema o accidente.